Sofás de cuero y piel
Los sofás de piel son una opción popular en la decoración de interiores por su elegancia y durabilidad. La elección de un sofá de piel implica valorar su diseño y funcionalidad. Existen diferentes opciones que se adaptan a las necesidades de cada espacio y al gusto personal, variando desde sofás de cuero pequeños de dos plazas hasta sofás de cuero con chaiselongue o rinconeros.
Diferencias entre sofá de cuero y sofá de piel
La terminología puede generar confusión entre ‘cuero’ y ‘piel’. Aunque ambos términos se utilizan de manera intercambiable, el cuero se refiere a un material más procesado, mientras que la piel puede abarcar materiales más variados. Cada tipo presenta características distintivas que influyen en la durabilidad y en el precio.
Cada vez más, los sofás de piel auténtica encuentran rivalidad con los sofás de piel sintética. La piel natural destaca por su durabilidad y elegancia. Con el tiempo, desarrolla una pátina única que enriquece su apariencia, convirtiéndola en una opción apreciada. La piel sintética es más económica, más fácil de mantener y su apariencia se asemeja a la piel natural, lo que la convierte en una alternativa en muchos hogares.
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